soy un hombre pero parezco un plato
domingo, julio 24, 2005
2
En realidad mi juego es sencillo: lanzo un anzuelo hecho con mi propio vello púbico y espero al incauto que quiera morder, nadie espera que aquello que sangra sea capaz de hacer sangrar. Soy de jugo de menta coagulado, de las letras que eligen los padres que malcrían a sus hijos... hijos de puta sin lugar a duda. Tú, que me buscas desde hace demasiado tiempo, que atraviesas con la misma decisión vías de tren y cuerpos humanos, envuelto en tu aura de sonidos prohibidos... a tí te sigue el latigazo y el grito como dos perros bien entrenados... a mí me acompaña mi boca despiadada de la que mana el agua que te niego desde que te hice caer en mitad del último desierto vivo.
Ven, te espero.
miércoles, julio 20, 2005
1
tiembla si quieres, porque en sus manos cabe tu piel asustada, mientras camina arrastrando consigo cuerpos caídos, respirando humo negro, jadeando entre vapores rojizos. se dirige a velocidad constante a la entrada engrecida de tu ciudad, olfateando el aire, despreciando sus botas bajo el arco fracasado de la calle principal.
de entre tus piernas sale la cabeza del primer escarabajo, su cabeza cortada por tus pasos de tijeras afiladas. en la radio la estática lo envuelve haciendo desaparecer su voz, dejándo sólo la cuchillada en movimiento de su boca como pista de qué es lo que ha venido a buscar. su mano izquierda sigue escondida en un bolsillo, en su mano derecha cuelgan los restos de una cuerda deshilachada. no basta con que el verde alcance el negro a su alrededor, las piedras se resquebrajan y sangran.
su mano izquierda sigue escondida en un bolsillo, en su mano derecha cuelgan los restos de una cuerda deshilachada. y así comienza la caza, con un carnaval de tambores de hueso despedazando la estática en el nombre de Tom, cobrando fuerza con cada paso polvoriento, esqueleto cansado de este tiempo grisáceo en expansión constante, "desde la periferia de tus ojos, vengo a recordarte lo que significa hablar de mi muerte", palabras escapando de entre sus dientes de cosechadora de todo lo que no querrías llevarte jamás a la boca.
sábado, julio 16, 2005
En espiral hacia afuera, continuando, hacia donde no he estado antes, el ego pierde contacto con el suelo y se funde en la línea roja de insctos que reflejan en sus vientres hinchados los destellos de esta tierra que envejece rápidamente.
El azul es mi color mientras separo mi boca del suelo, bajo este sol que asedia sin misericordia este punto único, esperando para que el tiempo cambie, diciendo cualquier cosa que la intución de la mosca lleve a mi boca... mi boca que sabe a hierba y anhela saber a cualquier color... y que el tiempo cambie...
jueves, julio 14, 2005
en el calor del chasquido

Sé que esto está terminando. Que me he deshecho de la materia que corrompe la esencia de todas las cosas. El dorso de la mano que golpea rostros inocentes. El cuchillo de cocina danzando en las manos equivocadas. Un brillo roto que comprime el tiempo en tacones de bota, en nudillos amoratados, en lunas grotescamente hinchadas... explotando... hacia el vacío... hacia la forma... hacia el color... el olor... el sabor... el mundo despezado en el que nos encontraremos otra vez.

Pero ahora la gravedad atenaza cada instante en una combinación de música equivocada, que expande, sin piedad, los límites de mi conciencia, para convertirme en un objeto vulnerable, para recibir la agresión de todo lo que se mueve por inercia, sin conciencia ni identidad... aquello que arrastra porque es lo único que puede hacer... aunque el sonido del carnaval sea el de la decadencia, no hay miseria, ni la sombra de ella...
soy lo que se oculta bajo mi piel esperando morderte.