soy un hombre pero parezco un plato
viernes, febrero 24, 2006

No quiero ser la primera cosa de ninguna lista. Prioritario no es mi segundo nombre. Es imposible flotar en el anonimato absoluto, así que la tentación de tener más de lo que es posible está siempre ahí, debilitando, esperando un instante de confianza, de autoconfianza... la autocomplaciencia deja entrar, como un una astilla endurecida por el fuego de la locura de cualquier idiota, la idea de unión, de compañía... de ausencia de soledad, cuando lo único que es seguro, aparte de la puta que lo reconfigura todo, es que podría pasar ocho horas mirando uno de mis dedos con la intoxicación adecuada.

Esto es un baile de disfraces. Una recopilación de bromas personales. Todo es una broma personal para mí, un guiño, soy la pura abstracción de la ignorancia, ¿ego desmesurado? y yo qué sé, pretender vivir en el punto ciego del ser humano supone asumir que puedo ser visto, lo dicho, ¿ego desmesurado?

Mear me recuerda que respiro, y en el hielo que es ser una sola mente, una meada calienta unos segundos, para reforzar el frío luego. ¿Qué ironía? y cada pensamiento que tiene la bondad de articularse en palabras me dice que todo cabe en cajas, que no tengo a dónde ir más que más lejos, hasta dar la vuelta entera y volver a empezar.

No hay interruptores para esto.

Odio mi piel, no, odio tener piel, ¿terminaciones nerviosas? La capacidad de decodificarlas en

la

constante

idea

de

que

a

esta

boca

no

la

besa

nada

Para la realidad de mis pies helados por el cemento y la ilusión de los ecos del cariño, que, en cualquier caso, nunca... nunca terminó de ser real

lunes, febrero 06, 2006

Con un gesto hace que la chica se siente con nosotros. Ella quiere dinero, él pide un bocadillo, pero te lo tienes que comer con nosotros.

De donde eres. Has venido con tu familia. Cuántos años tienes. Qué es eso que vendes.

¿Quieres follártela?

Claro que no. No quiero volver a follar nunca, lo que quiero es hablar con algún poder supremo cósmico e intercambiar todo lo que me hace humano por conocimiento, conocimiento absoluto. Para nada en particular. El proceso ya no tiene sentido, el viaje ha dejado de ser más importante que llegar al destino. Alcanzar a saberlo todo y a partir de ahí nada. O todo. Tanto da.

Oigo risas, pero podría ser cualquier otro sonido.